Rincón del Mes. Restaurante "Mis Retoños"

EL RINCÓN DEL MES DE MAYO LO REALIZAMOS EN Santa clara, COSTA ATLÁNTICA ARGENTINA. 

Entrada a Mis Retoños en Santa Clara del Mar

Este primer Post, está dedicado al restaurante “Mis Retoños”. Un lugar que si bien es complicado llegar o encontrar, se disfruta mucho al ingresar. Donde se comerá muy bien y se disfrutará de un ambiente y paisaje relajante y acogedor. 

Lugar

Está ubicado cerca de Santa Clara, tomando la salida Av. Genova de la rotonda de Ruta 11, se debe hacer unos kilómetros para llegar a este lugar, que aunque escondido está, muy acogedor y pintoresco es.

El lugar es como estar en un campo propio, una casa quinta hermosa, que al entrar uno ya se siente parte de la naturaleza. Inicia por un camino de tierra, que encontramos luego de atravesar la entrada al complejo, dividida por una puerta doble grande de madera (bien rustica), este camino está cercado por unos árboles altos que brindan sombra dejándonos desembocar en el estacionamiento, para luego de caminar unos metros encontrarnos con la entrada al lugar. En ella se puede ver su nombre en un cartel de madera y delante del mismo una pequeña y linda fuente.

Ya dentro, notamos un ambiente muy familiar (me hace recordar a la casa de mi abuela) donde conforta la temperatura fría de la zona con un hogar a leña (bien protegido para los chiquititos). Nos sentamos cerca del hogar, (no lo recomiendo si es que no quieren que sus ropas queden impregnadas con el olor de la leña), delante de mí, una escalera en madera con sus peldaños hechos a forma de tronco, pieles de animales debajo de la misma y sobre esta. A mi derecha pude notar un hermoso reloj cucú; pasando la escalera una sala de estar, con unos sillones para la espera o para tomar un té o café luego de la comida; pegado al mismo tienen unos estantes con velas y/o sahumerios (típicas cosas aromáticas, perdón pero de ese tema yo se poco y nada) los cuales utilizan para ambientar el lugar, aunque desconozco si los venden también.

Ojo con el Humo y el Olor que le quede a la Ropa

A la izquierda, nos encontramos con una puerta doble antigua, que nos deja salir al “patio” por decirlo de alguna forma, donde vemos mesas para comer afuera, unas cabritas y borreguitos, y algunas vacas a lo lejos. Por otros lados encontramos patos y gansos que nos brindan un momento especial al darles un poquito de pan para que coman (los chicos lo disfrutan mucho).

Ya entrando en el tema de la comida, el servicio que brindan es de un costo fijo por persona; la bebida y el postre se abonan aparte.

Entrada

Traen una tabla de fiambres como picada (aceitunas, jamón, queso, roquefort, salame que no estaba bueno), junto a unas cazuelas (escabeche de pollo, berenjenas, y una de carne que lamentablemente no pudimos distinguir de que era).

Luego de esto venían unas empanadas de carne (las cuales nunca llegaron), nos dijeron que tuvieron problemas con la freidora. 

Plato Principal

Comenzaron a traer chorizos muy ricos pero sin la morcilla prometida (algo más de lo cual supuestamente se les termino). Seria agradable que agreguen algo de achuras, como para brindarle mayor variedad a esta etapa y que no sean tan monótono o rutinario y común la propuesta.

Nos trajeron 2 ensaladas para acompañar los platos, una de rúcala con parmesano y nuez y otra de lechuga y cherry. Si bien ambas eran muy ricas y las porciones eran grandes, para los 5 que éramos en la mesa no alcanzaba, al terminarse le pedimos si nos podían traer más, respuesta positiva por parte de la chica que nos atendió, pero lamentablemente nunca llegó con nuestro pedido (imaginamos que también se quedaron sin verduras para hacerla).

Nos trajeron una tabla con carne. Unas tiras de asado y unas porciones de vacío. Ambas muy bien cocidas y sabrosas. Realmente era para seguir comiendo aunque no tengas más lugar en la panza. Las porciones de la misma eran para todos los gustos, trajeron unos pedazos secos, otros más jugosos, algunos con hueso y otros sin el mismo, algunas bien saladas y otras con menos sal, con grasa y sin la misma (acá debo aclarar que las que tenían grasa se encontraban dentro de mi gusto en la cantidad justa y bien tostada y salada).

Punto en contra nuevamente, otra porción prometida que no trajeron nunca (porque se les “termino”) fue el pollo, decepción por parte de mi hijo que le encanta aunque no se hizo mucho problema (por suerte le gusta la carne sino se hubiese quedado con hambre o nos retiraríamos del lugar).

Al momento del postre, disponían de porciones de torta muy ricas y abundantes realmente. Nos ofrecieron varias veces desde que entramos y durante la comida, un Strudel de manzana, el cual para nuestra NO sorpresa se les había acabado. 

En nuestra mesa pedimos: 1 lemon pie (rico a mi gusto, no tanto para mi señora. Es cierto hay mejores pero también los hay peores), 1 torta de coco con dulce de leche y merengue (muy rica realmente, 5 estrellas en esta porción). Eso en cuanto a las tortas pedidas, había muchas más variedades pero no fueron probadas. Además en la mesa de postre se pidió un helado de americana (no hay mucho para decir, era rico) y unos higos en almíbar con queso (ricos, pero pobre la porción). 

Para acompañar estos postres antes de tomar un café, pedimos una jarra de limonada con ron, jengibre y menta. La misma la pedimos 4 veces hasta que finalmente vino, aunque no vino de limón, sino de naranja ya que se habían quedado sin limones (la respuesta a esto fue que la pidieron muchas mesas, según pudimos notar se pidió en 6 mesas distintas, nos inclina a pensar que fueron pocos limones los comprados) y ademas la prepararon sin Ron. Algo realmente malo, considerando que teníamos reserva echa e incluso pertenecíamos al primer turno.

Conclusiones

Comida: 4 Lupas

Porciones: 4 Lupas

Servicio: 1 Lupas

Ambiente y lugar: 5 Lupas

A mejorar: Ventilación del hogar a leña, tiempo de espera y/o respuesta del personal, atención (si van a ofrecer algún tipo de plato o comida, deben asegurarse que van a tener la cantidad suficiente, sino no digan nada), variedad en el menú.

A destacar: El lugar y el ambiente es de lo mejor, muy bien logrado. La calidad y sabor de la comida es muy buena, la calidad del personal (acá es para aclarar que a pesar de las fallas, los tiempos y los errores, siempre se disculparon, siempre con una sonrisa y siempre muy cordialmente cosa que no es fácil de ver en otros lugares)

El detalle: Nos hicieron un descuento, donde no nos cobraron todo el servicio de mi hijo por los inconvenientes surgidos. Además el día que fuimos fue justo un día despejado y lindo después de varias semanas de lluvia, con lo cual puede ser entendible que no esperaran recibir tantas personas.

Narrando Rincones Opina que la calificación es:  3 Lupas

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